--Textos:
-Is 52, 7-10
-Sal 97, 1. 2-6
-Heb 1, 1-6
-Jn
1, 1-18
“El Verbo era
Dios… y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”
Feliz Navidad!
A pesar de tantas dificultades, a pesar
del encarecimiento de la vida, a pesar de tantos que no pueden pagar el piso o
no encuentran trabajo…
Donde está
Jesucristo nace y renace la alegría. El regalo que Dios nos hizo en la primera
Navidad vale más que todo el mal que podamos padecer. Donde abundó el pecado
sobreabundó la gracia… Jesucristo es gracia, bendición en la prosperidad y es
esperanza, y fuerza para luchar frente
al dolor y las dificultades.
Dios, el Eterno
y el Omnipotente ha entrado en el tiempo y en nuestra historia. Y la historia
del mundo se ha hecho historia de salvación, nuestra historia es el lugar donde fraguamos nuestra
salvación: Nuestra historia pobre y fugaz tiene un valor inmenso, es la moneda
con la que adquirimos la salvación eterna, la felicidad infinita que Dios puede
y quiere darnos.
¿Qué tenemos
que hacer?
“A Dios
nadie le ha visto nunca, el Unigénito, Jesucristo, nos lo ha dado a conocer”.
Seguir a Jesús.
“Él es el camino, la verdad y la vida”.
“Dios escoge lo débil del mundo para confundir a los fuerte”. Porque
nuestra fuerza está en Dios. Confiar en Dios. Creer es estar convencido que en cumplir y amar la
voluntad de Dios está la felicidad en este mundo y en el otro. Jesucristo nos
lo ha dado a conocer, todo el ideal de su vida, todo su programa fue “cumplir la voluntad de su Padre”. Su
Padre no le libró de las penalidades de este mundo, pero tampoco le falló, lo
resucitó, para constituirlo en Salvador y Rey.
“Hoy contemplado el portal de Belén, dejemos
que hable Dios, oigamos la letra del canto de los ángeles, hagámonos sencillos
y humildes como los pastores y tomemos en serio la palabra del evangelio:
" “A Dios nadie lo ha visto nunca,
Jesucristo el Hijo de Dios nos lo ha dado a conocer”. Y dejemos que nuestro
corazón se deje ganar por lo que siente
y lo que contempla en el portal de Belén. Y hagámonos de Jesús, seamos de los discípulos de Jesús, propongámonos ser
como Jesús, vivamos en intimidad con Jesús, y dediquémonos a la misión de Jesús