Se arrepintió
con inmensa misericordia.
con inmensa misericordia.
Salmo de súplica. Contiene enseñanzas.
Tema
Parece que este salmo se formó con diferentes fragmentos a lo largo de muchos años. De todas formas, el fragmento más antiguo lo tenemos en 7-44: Profundizando en la historia del pueblo de Israel, confiesa ocho pecados. Pero el Señor les perdonó siempre, recordando su alianza. Oración de arrepentimiento.
Los versículos 4-6; 45-47, parecen añadidos cuando el pueblo de Israel estaba en el exilio de Babilonia. El pueblo que quiere regresar a casa, además de los pecados de los padres, también reconoce los suyos (6) y pone toda su confianza en Dios, que se muestra lleno de misericordia en el transcurso de la historia. (45-47). Cuando el pueblo regresó del exilio no podía rezar este salmo con los mismos sentimientos. El comienzo 1-3, invitando a dar gracias, parece añadido en esa circunstancia.
Finalmente, el versículo 48 parece añadido como final del libro cuarto, dando al salmo una forma de himno.
1-3: Invitación a dar gracias a Dios.
4-6: El salmista implora ayuda al Dios misericordioso.
7-44: Israel rechazó a Dios ocho veces, pero el amor de Dios tenía más fuerza que el pecado del pueblo.
7-12: En Egipto y en el mar Rojo, rebelde (Ex 14).
13-15: En el desierto, pide comida (Ex 16).
16-18: Rebeldía de Datan y Abiron (Nm 16).
19-23: El becerro de oro (Ex 32).
24-27: Murmuración después de ver el territorio de Canaan (Nm 13-14).
28-31: Dioses falsos (Nm 25).
32-33: El pecado de Moisés: las aguas de Meribá.
34-39: No expulsaron a los cananeos de Palestina: adoraron a sus dioses (Ex 23,31-33).
40-43: Dios los castigó.
44-46: El amor de Dios siempre vencedor.
47: Súplica.
48: Final del cuarto libro.
Salmo
1 ¡Aleluya!
Dad gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
2 ¿Quién podrá contar las hazañas de Dios,
pregonar toda su alabanza?
3 Dichosos los que respetan el derecho
y practican siempre la justicia.
4 Acuérdate de mí por amor a tu pueblo,
visítame con tu salvación:
5 para que vea la dicha de tus escogidos,
y me alegre con la alegría de tu pueblo,
y me gloríe con tu heredad.
6 Hemos pecado con nuestros padres,
hemos cometido maldades e iniquidades.
7 Nuestros padres en Egipto
no comprendieron tus maravillas;
no se acordaron de tu abundante misericordia,
se rebelaron contra el Altísimo en el Mar Rojo.
8 Pero Dios los salvó por amor de su nombre,
para manifestar su poder.
9 Increpó al Mar Rojo, y se secó
los condujo por el abismo como por tierra firme;
10 los salvó de la mano del adversario,
los rescató del puño del enemigo;
11 las aguas cubrieron a los atacantes,
y ni uno sólo se salvó.
12 Entonces creyeron sus palabras,
cantaron su alabanza.
13 Bien pronto olvidaron sus obras
y no se fiaron de sus planes:
14 ardían de avidez en el desierto
y tentaron a Dios en la estepa;
15 él les concedió lo que pedían,
pero les mandó un cólico por su gula.
16 Envidiaron a Moisés en el campamento,
y a Aarón, el consagrado al Señor:
17 se abrió la tierra y se tragó a Datan,
se cerró sobre Abirón y sus secuaces;
18 un fuego abrasó a su banda,
una llama consumió a los malvados.
19 En Horeb se hicieron un becerro,
adoraron un ídolo de fundición;
20 cambiaron su Gloria por la imagen
de un toro que come hierba;
21 se olvidaron de Dios su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
22 maravillas en el país de Cam,
portentos junto al Mar Rojo.
23 Dios hablaba ya de aniquilarlos;
pero Moisés, su elegido,
se puso en la brecha frente a él
para apartar su cólera del extermino.
24 Despreciaron una tierra envidiable,
no creyeron en su palabra;
25 murmuraban en las tiendas,
no escucharon la voz del Señor.
26 Él alzó la mano y juró
que los haría morir en el desierto,
27 que dispersaría su estirpe por las naciones,
y los aventaría por los países.
28 Se acoplaron con Baal Fegor,
comieron de los sacrificios a dioses muertos;
29 provocaron a Dios con sus perversiones,
y los asaltó una plaga;
30 pero Finés se levantó e hizo justicia,
y la plaga cesó,
31 y se le apuntó a su favor
por generaciones sin término.
32 Lo irritaron junto a las aguas de Meribá,
Moisés tuvo que sufrir por culpa de ellos:
33 le habían amargado el alma,
y desvariaron sus labios.
34 No exterminaron a los pueblos
que el Señor les había mandado;
35 emparentaron con los gentiles,
imitaron sus costumbres;
36 adoraron sus ídolos
y cayeron en sus lazos;
37 inmolaron a los demonios
sus hijos y sus hijas;
38 derramaron la sangre inocente,
y profanaron la tierra ensangrentándola;
39 se mancharon con sus acciones,
y se prostituyeron con sus maldades.
40 La ira del Señor se encendió contra su pueblo,
y aborreció su heredad;
41 Los entregó en manos de gentiles,
y sus adversarios los sometieron;
42 sus enemigos los tiranizaban,
y los doblegaron bajo su poder.
43 Cuántas veces los libró:
mas ellos, obstinados en su actitud,
perecían por sus culpas.
44 Pero el miró su angustia
y escuchó sus gritos;
45 recordando su pacto con ellos,
se arrepintió con inmensa misericordia;
46 hizo que movieran a compasión
a los que los habían deportado.
47 Sálvanos, Señor, Dios nuestro,
reúnenos de entre los gentiles:
daremos gracias a tu santo nombre,
y alabarte será nuestra gloria.
48 Bendito sea el Señor Dios de Israel,
desde siempre y por siempre.
(Y todo el pueblo diga)
¡Amén, aleluya!
Palabras clave
- Pecado: Hemos pecado (6), hemos cometido maldades e iniquidades (6), se rebelaron contra el Altísimo (7), ardían en avidez (14), tentaron a Dios (14), adoraron un ídolo de fundición (19), envidiaron (16), se olvidaron de Dios su salvador (21), despreciaron (24), no creyeron en su palabra (24)…
- Las obras de Dios: Su misericordia (1.45 ), quién podrá contar sus hazañas (2), maravillas (7. 22), sus obras (13), sus planes (13), portentos (22), pacto (45).
- Súplica: Sálvanos (47), reúnenos de entre los gentiles (47).
- Acción de gracias: Dad gracias al Señor (1), contar las hazañas del Señor (2), pregonar toda su alabanza (2), daremos gracias a tu santo nombre (47), alabarte será nuestra gloria (47), bendito sea el Señor (48).
La luz del Nuevo Testamento
“El lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas: que nos salvaría de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian” (Lc 1, 70-71).
“Celebremos un banquete, porque este hijo mío se había muerto; se había perdido y se le ha encontrado” (Lc 15, 23-24).
“Donde proliferó el pecado sobreabundó la gracia” (Rom 5, 20).
Oración
A semejanza de nuestros antepasados,
también nosotros, Señor, hemos pecado contra ti.
Pero tu amor es grande;
confiamos plenamente en tu gran misericordia.
Queremos alabar siempre tu amor eterno
confesando nuestros pecados.
Sálvanos, Señor,
pues no hay alegría lejos de ti.