Salmo 113 (112)

Bendito sea
el nombre del Señor.
Salmo de alabanza.

Tema


Con este salmo comenzamos el grupo de salmos llamados “Hallel” (113-118). Los judíos cantaban estos salmos en las celebraciones litúrgicas de las grandes solemnidades, sobre todo en la celebración del Domingo de Pascua. Los salmos 113 y 114 los cantaban antes de la cena de Pascua y los demás (115-118), después de la cena de Pascua. Cristo en la Última Cena empleó todos estos salmos y hoy son los cantos pascuales de los cristianos.
Este salmo nuestro alaba a Dios porque es grande y también porque se abaja hasta la humanidad, atendiendo a los necesitados. Así a los israelitas que celebran la liturgia, este salmo se les transformaba en luz de esperanza. Si Dios se inclina hasta el desgraciado para levantarlo del polvo ¿por qué angustiarse mirando al futuro? El cántico de Ana (1 Sm 2, 1-10) tiene en cuenta este salmo, y del mismo modo es fuente de inspiración del cántico de María (Lc 1, 46-55).
1-3: Llamada a alabar a Dios. Los israelitas, sobre todo el  sacerdote, debían alabar a Dios siempre y en todo lugar.
4-9: ¿Por qué alabar a Dios?
4-6: Porque es grande. Pero su grandeza no lo separa del hombre: lo ve todo.
7-9: Se inclina amoroso hacia el pobre y desgraciado.

Salmo


1 ¡Aleluya!
   Alabad, siervos del Señor,
   alabad el nombre del Señor.

2 Bendito sea el nombre del Señor,
   ahora y por siempre:

3 de la salida del sol hasta su ocaso,
   alabado sea el nombre del Señor.

4 El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
   su gloria sobre el cielo.

5 ¿Quién como el Señor Dios nuestro
   que se eleva en su trono,

6 y se abaja para mirar
   al cielo y a la tierra?

7 Levanta del polvo al desvalido,
   alza de la basura al pobre,

8 para sentarlo con los príncipes
   los príncipes de su pueblo;

9 a la estéril le da un puesto en la casa
   como madre feliz de hijos.
   ¡Aleluya!

Palabras clave


- Grandeza: Se eleva sobre todos los pueblos (4), su gloria sobre los cielos (4), se eleva en su trono (5).
- Necesitado: Desvalido (7), pobre (7), estéril (9),
- La mano de Dios: Levanta del polvo (7), alza de la basura (7), sentarlo con los príncipes (8), puesto en la casa (9).
- Alabanza: Alabad el nombre del Señor 81), bendito sea (2), alabado sea (3).

La luz del Nuevo Testamento


“Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el título que sobrepasa todo título; de modo que a ese título de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo y toda lengua proclame que Jesucristo es Señor para gloria de Padre” (Flp 2, 9-11).
“Dichosos vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios” (Lc 6, 20).
“Se ha fijado en su humilde esclava...Santo es su nombre” (Lc 1, 8. 9).
“Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra   a los hombres que El ama” (Lc 2, 14).

Oración


Dios misericordioso,
fuente de toda alegría.
Desde la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea tu nombre,
aun estando sobre todos los pueblos,
has venido para levantarnos del polvo
por medio de tu Hijo Jesucristo,
y a través de nuestra madre la Iglesia,
nos has engendrado a la nueva vida
de la resurrección de tu Hijo.
¡Bendito sea tu nombre por siempre!