Resuene su alabanza
en la asamblea de los fieles.
en la asamblea de los fieles.
Salmo de alabanza.
Mirando a la victoria final.
Mirando a la victoria final.
Tema
Este salmo quiere celebrar en la liturgia la victoria de Dios. La alabanza y la lucha, la oración y el combate, todo tiene mezclado. La victoria que menciona (4), de todas formas, es una de las muchas que ha conseguido Dios a favor de su pueblo. Pero todavía esa victoria nos es total: También en el futuro hay que luchar contra los enemigos (7-8). Este salmo es para rezarlo a la luz de la última victoria de Cristo, preparando y anhelando aquella victoria. El gozo y la alegría interior son evidentes en este salmo.
1-4: El salmista invita al pueblo entero a alabar a Dios por su nueva victoria. Esta celebración hay que hacerla en la asamblea litúrgica. Esta victoria es obra del amor de Dios (4).
5-6: Llamamiento al pueblo para que se prepare al combate: la alabanza en la boca y en el corazón, y la espada en la mano.
7-9: Victoria contra los enemigos, gracias a la sentencia de Dios.
Salmo
1 ¡Aleluya!
Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene la alabanza en la asamblea de los fieles;
2 que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
3 Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
4 porque el Señor ama a su pueblo,
y adorna con la victoria a los humildes.
5 Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
6 con vítores a Dios en la boca,
y espadas de dos filos en las manos;
7 para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
8 sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.
9 Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
¡Aleluya!
Palabras clave
- Dios: El Creador de Israel (2), los hijos de Sión por su Rey (2), ama a su pueblo (4).
- Alabanza: Cantad al Señor un cántico nuevo (1), resuene su alabanza (1), que se alegre Israel (2), se alegren los hijos de Sión (2), alabad su nombre (3), con danzas (3), cantadle (3), con tambores y cítaras (3), canten jubilosos (5).
Victoria: Adorna con la victoria a los humildes (4), tomar venganza (7), castigo a las naciones (7), sujetando a los reyes (8), ejecutar la sentencia dictada (9).
La luz del Nuevo Testamento
“Mirad que os traigo una buena noticia, una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un salvador: el Mesías, el Señor” (Lc 2, 10-11).
“Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador” (Lc 1, 46-47).
“Aún sometida al fracaso, esta misma humanidad abriga una esperanza: que será liberada de la esclavitud a la decadencia, para alcanzar la libertad y la gloria de los hijos de Dios” (Rom 8, 20-21).
“Entonces verán a este Hombre venir en una nube, con gran poder y majestad” (Lc 21, 27).
“Oí después en el cielo, el vocerío de una gran muchedumbre; cantaban: ¡Aleluya! La victoria, la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios, porque sus sentencias son legítimas y justas” (Ap 19, 1-2).
Oración
Señor, escucha con corazón bondadoso
el cántico nuevo de los justos en la asamblea.
Recordamos tus victorias,
sobre todo la conseguida por medio de tu Hijo Jesús.
Desde ahora, queremos empezar a celebrar,
con fe y buen corazón, la victoria de tu Hijo
que después celebraremos solemnemente
por toda la eternidad.