Señor, ¿Quién puede
hospedarse en tu tienda?
Salmo de peregrinación.
Una enseñanza referente a requisitos morales.
En ambiente litúrgico del templo
Tema
Para los israelitas era algo muy importante unirse a Dios en la liturgia del templo, sobre todo después de una larga caminata hacia Jerusalén. Este salmo refleja el ambiente de los peregrinos israelitas. Para presentarse bien ante Dios era necesario cumplir sus mandatos.
1: Pregunta de los peregrinos ante el templo.
2-5a: Respuesta del sacerdote: Diez requisitos a modo de catequesis.
5b: Se promete la felicidad a quien desea vivir así.
Salmo
1 Señor, ¿Quién puede hospedarse en tu tienda
y habitar en tu monte santo?
2 El que procede honradamente
y practica la justicia,
3 el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,
el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
4 el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,
el que no retracta lo que juró
aun en daño propio,
5 el que no presta dinero a usura,
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará.
Palabras Clave
- Celebrar la liturgia con el Señor: Hospedar en tu tienda (1), habitar en tu monte santo (1).
- Requisitos: El que procede honradamente y practica la justicia (2), el que tiene intenciones leales, (2) el que no calumnia con su lengua (3), el que no hace mal a su prójimo (3), no difama al vecino (3), considera despreciable al impío (4), honra a los que temen al Señor (4), no retracta (4), no presta dinero a usura (5), no acepta soborno (5).
La luz del Nuevo Testamento
“Cristo no entró en un santuario hecho por hombres, copia del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro” (Heb 9, 24).
“Os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad del Dios vivo” (Heb 12, 22).
“Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios” (Mt 5, 8).“Si yendo a presentar tu ofrenda al altar, te acuerdas allí de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí ante el altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano; vuelve entonces y presenta tu ofrenda” (Mt 5, 23-24).
Oración
Señor Dios,
has resucitado a tu Hijo de entre los muertos
y le has acogido en tu tienda.
Concédenos caminar por las sendas del Evangelio
que Jesucristo nos ha enseñado,
para que alcancemos la felicidad
de vivir contigo siempre en tu monte santo.