Salmo 20 (19)

Que se cumpla
el deseo de tu corazón.
Salmo real.

Tema


Oración a favor del Rey. Según parece, este salmo recoge la oración comunitaria que solía hacerse en Jerusalén antes de que el rey partiera para la guerra. La oración de este salmo se basa en tres puntos:
- El rey representa a Dios, y es su predilecto. Por eso el primer fragmento (2-6), se refiere al rey: el orante está identificado con las intenciones del rey.
- La benevolencia de Dios hacia el pueblo (2).
- La fe y la confianza del pueblo (8-9).
 Aunque en Israel se perdió la dinastía real, los israelitas oraban con este salmo, deseando la venida del futuro Mesías. Hoy, no necesitamos cambiar nada este salmo para orar con él al Padre a favor de Cristo y su Iglesia.
  2-6: Un sacerdote desea la victoria al rey antes de marchar a la batalla. Para pedir la victoria, recuerda los sacrificios que ha ofrecido en su vida el rey.
  7-9: Confianza plena de que Dios ayudará al rey: La victoria viene de Dios y no de la fuerza del hombre.
10: La respuesta del pueblo en la celebración litúrgica a modo de conclusión.

Salmo


  2 Que te escuche el Señor el día del peligro,
     que te sostenga el nombre del Dios de Jacob;

  3 que te envíe auxilio desde el santuario,
     que te apoye desde el monte Sión;

  4 que se acuerde de todas tus ofrendas,
     que le agraden tus sacrificios;

  5 que cumpla el deseo de tu corazón,
     que dé éxito a todos tus planes.

  6 Que podamos celebrar tu victoria,
     y en nombre de nuestro Dios alzar estandartes.
    Que el Señor te conceda todo lo que pides.

  7 Ahora reconozco que el Señor
     da la victoria a su Ungido,
     que lo ha escuchado desde su santo cielo,
     con los prodigios de su mano victoriosa.

  8 Unos confían en sus carros,
     otros en su caballería;
     Nosotros invocamos el nombre
     del Señor Dios nuestro.

  9 Ellos cayeron derribados,
     nosotros nos mantenemos en pie.

10 Señor, da la victoria al rey
     y escúchanos cuando te invocamos.

Palabras clave


- La ayuda de Dios: Que te escuche (2), que te sostenga (2), que te envié auxilio (3), que te apoye (3).
- Los que confían en sus propias fuerzas: Confían en sus carros (8), en su caballería (8), cayeron derribados (9).
- Los que confían en Dios: Nosotros invocamos el nombre del Señor Dios nuestro (8), nos mantenemos en pie (9),
- El Rey victorioso en la guerra: Tu victoria (6), da la victoria (7), da la victoria al rey (10).

La luz del Nuevo Testamento


“¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el que es rey de Israel!” (Jn 12, 13).
“Cristo os amó y se entregó por vosotros, ofreciéndose a Dios como sacrificio fragante” (Ef 5, 2).
“Pero cuantos invoquen el nombre del Señor se salvarán,” (Hch 2,21).
“Llegue tu reinado” (Mt 6, 10).

Oración


Dios Salvador,
has acogido el sacrificio
que tu Hijo te ofreció en la cruz.
Concede tu ayuda a la Iglesia
en los días oscuros
cumpliendo todos tus planes,
y se mantendrá en pie:
nos alegraremos en tu victoria
e izaremos las banderas en tu nombre.