Señor, no te acuerdes
de los pecados de mi juventud.
Súplica de confianza. Individual.
Pide el perdón de los pecados,
y conocer mejor la ley de Dios.
Tema
Oración de gran profundidad. El salmista comparte la situación de los pobres. Sabe muy bien que el pecado es un impedimento para acercarse a Dios, y con confianza le pide el perdón del pecado. La palabra de Dios trae al hombre la luz para avanzar en el camino. La oración de este salmo renueva el corazón.
1-3: Lleno de confianza acude al Señor.
4-7: Petición: pide la ayuda a Dios, el perdón de los pecados, y que pueda vivir con lealtad.
8-15: El corazón bondadoso de Dios para con los pecadores arrepentidos.
16-21: Da cuenta de su situación angustiosa, y pide de nuevo la ayuda de Dios.
Salmo
1 A ti, Señor, levantó mi alma:
2 Dios mío, en ti confío, no quede yo defraudado,
que no triunfen de mí mis enemigos;
3 pues los que esperan en ti no quedan defraudados,
mientras que el fracaso malogra a los traidores.
4 Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas.
5 haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador,
y todo el día te estoy esperando.
6 Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
7 no te acuerdes de los pecados
ni de las maldades de mi juventud;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.
8 El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
9 hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.
10 Las sendas del Señor son misericordia y lealtad,
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
11 Por el honor de tu nombre, Señor,
perdona mis culpas, que son muchas.
12 ¿Hay alguien que tema al Señor?
Él le enseñará el camino escogido:
13 su alma vivirá feliz,
su descendencia poseerá la tierra.
14 El Señor se confía con sus fieles
y les da a conocer su alianza.
15 Tengo los ojos puestos en el Señor
porque el saca mis pies de la red.
16 Mírame, oh Dios, y ten piedad de mí,
que estoy solo y afligido;
17 ensancha mi corazón oprimido
y sácame de mis tribulaciones.
18 Mira mis trabajos y mis penas
y perdona todos mis pecados;
19 mira cuantos son mis enemigos,
que me detestan con odio cruel.
20 Guarda mi vida y líbrame,
no quede yo defraudado de haber acudido a ti.
21 La inocencia y la rectitud me protegerán,
porque espero en ti.
22 Salva, oh Dios, a Israel
de todos sus peligros.
Palabras clave
- Confianza: A ti levanto mi alma (1), en ti confío (2), los que esperan en ti (3), todo el día te estoy esperando (5), espero en ti (21).
- El pecado: Pecados (7.18), maldades (7), los pecadores (8), culpa (11),
- Manera de ser de Dios: Misericordia y ternura (6.7), bondad (7), bueno y recto (8), hace caminar con rectitud (9), misericordia y lealtad (10).
- Nueva vida: Caminos (4.8.9.12), sendas (4. 10), haz que camine con lealtad (5).
La luz del Nuevo Testamento
“Jesús, el Mesías justo, que expía nuestros pecados, y no sólo los nuestros, sino también los del mundo entero” (1 Jn 2, 2).
“Padre, he ofendido a Dios y te he ofendido a ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros…Su padre le vio de lejos y se estremeció; salió corriendo, se le echó al cuello y lo cubrió de besos” (Lc 15, 18.19.20).
“La esperanza no defrauda, porque el amor que Dios nos tiene inunda nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha dado” (Rom 5, 5).
Oración
Señor Dios,
por tu nombre perdona mis maldades,
que son muchas.
Guíame de nuevo en tu amor,
por el camino de tus mandatos;
que mis ojos estén vueltos hacia ti,
para que mi corazón disfrute de nuevo
la felicidad de tu casa.