Busco tu rostro, Señor.
Canto de confianza (1-6).Individual.
Súplica (7-14).
Tema
El salmista manifiesta una pasión ardiente hacia el Señor. Vive anhelando contemplar el rostro del Señor. Ese anhelo interior lo manifiesta de dos maneras. En la primera parte (1-6), todo le proporciona gozo y consuelo. No tiene miedo a nada. En la segunda parte (7-14), ha desaparecido la luz. Se encuentra en la oscuridad, en la soledad del desierto. A pesar de todo, no ha perdido la esperanza. Iluminado con la luz de la fe y de la esperanza ora al Señor. Una hermosa oración en la que anhela la salvación total del hombre y la plena manifestación de Dios.
1-3: Mantiene la confianza en el Señor aún en medio de los enemigos.
4: Súplica: Quiere vivir en la casa del Señor.
5-6: Oración de acción de gracias y confianza.
9-10: Súplica: Que el Señor no lo deje de la mano.
11-13: Súplica: Que lo guíe por un camino derecho.
14: Palabra de un sacerdote en nombre del Señor.
Salmo
1 El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quien temeré?.
El Señor es la defensa de mi vida,
¿Quién me hará temblar?
2 Cuando me asaltan los malvados,
para devorar mi carne,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.
3 Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo.
4 Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
Habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor
contemplando su templo.
5 Él me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca,
6 así levantaré la cabeza,
sobre el enemigo que me cerca.
En su tienda sacrificaré
sacrificios de aclamación:
cantaré y tocaré para el Señor.
7 Escúchame, Señor que te llamo,
ten piedad, respóndeme.
8 Oigo en mi corazón:”Buscad mi rostro”
Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.
9 No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio;
No me deseches, no me abandones,
Dios de mi salvación.
10 Si mi padre y mi madre me abandonan,
el Señor me recogerá.
11 Señor, enséñame tu camino,
guíame por la senda llana,
porque tengo enemigos.
12 No me entregues a la saña de mi adversario,
porque se levantan contra mí testigos falsos,
que respiran violencia.
13 Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
14 Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.
Palabras clave
- Búsqueda del Señor: Una cosa pido al Señor (4), eso buscaré (4), gozar de la dulzura del Señor (4), contemplando su templo (4), tu rostro buscaré (8), no me escondas tu rostro (9), espero gozar de la dicha del Señor (13).
- Salvación: El Señor es mi luz y mi salvación (1), el Señor es la defensa de mi vida (1), quien me hará temblar (3), el me protegerá en su tienda (5), me esconderá en lo escondido de su morada (5), me levantará sobre el enemigo (6), me alzará sobre la roca (5), así levantaré la cabeza (6), ten piedad de mí (7).
La luz del Nuevo Testamento.
“Quien me ve a mí está viendo al Padre” (Jn 14,9).
“Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, tendrá la luz de la vida” (Jn 8,12).
“Si Dios está a nuestro favor, ¿quién podrá estar en contra? ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Dificultades, angustias, persecuciones, hambre, desnudez, peligros, espada? Pero todo eso lo superamos gracias al que nos amó” (Rom 8, 31.35).
“Hijos de Dios lo somos ya, aunque todavía no se ve lo que vamos a ser; pero sabemos que cuando Jesús se manifieste y lo veamos como es, seremos como El” (1 Jn 3, 2).
Oración
Señor misericordioso y bondadoso.
Nos has enviado la luz de tu Hijo
para que permanezcamos en tu búsqueda
en los caminos de este mundo.
Que mantengamos la esperanza
aún en medio de la oscuridad.
Enséñanos tus sendas,
condúcenos por un camino ancho
para que alcancemos la felicidad de contemplar
tu hermoso rostro en la tierra de los vivos.
