La misericordia del Señor
llena la tierra.
Salmo de alabanza.
Tema
Este salmo celebra las obras admirables de Dios, sobre todo, la creación del mundo, la mano maravillosa de Dios en el desarrollo del mundo y la alianza con su pueblo. Es un salmo para orar recordando los planes grandiosos de Dios. También se trasluce la actitud interior del orante: Gozo (1.2. 21), el respeto hacia Dios (8. 18), esperanza (18. 20. 21), y una fe firme (22). El mundo y todas las criaturas del mundo son camino hacia Dios y su manifestación.
1-3: Invitación a la alabanza de Dios.
4-19: Razones para alabar a Dios:
4-9: Elogio de la Palabra de Dios.
4-5: Excelencia de la palabra de Dios.
6-7: El poder admirable de la Palabra de Dios en la creación del mundo.
8-9: Respetar a Dios por estas maravillas.
10-19: Dios se interesa por todos los hombres.
10-12: Los planes de Dios y los de los pueblos no coinciden.
13-15: Dios conoce y juzga a todos los hombres.
16-19: La salvación no viene de la potencia de este mundo.
20-22: Final: Oración rebosante de confianza. En las situaciones angustiosas, el pueblo lo espera todo de Dios. La esperanza nace de las obras maravillosas de Dios.
Salmo
1 Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos;
2 dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
3 cantadle un cántico nuevo,
acompañando los vítores con bordones:
4 que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
5 él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra
6 La palabra del Señor hizo el cielo;
el aliento de su boca, sus ejércitos.
7 encierra en un odre las aguas marinas,
mete en un depósito el océano.
8 Tema al Señor la tierra entera,
tiemblen ante él los habitantes del orbe:
9 porque él lo dijo, y existió,
él lo mandó, y surgió.
10 El Señor deshace los planes de las naciones,
frustra los proyectos de los pueblos;
11 pero el plan del Señor subsiste por siempre,
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
12 Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
13 El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres;
14 desde su morada observa
a todos los habitantes de la tierra:
15 él modeló cada corazón,
y comprende todas sus acciones.
16 No vence el rey por su gran ejército,
no escapa el soldado por su mucha fuerza,
17 nada valen sus caballos para la victoria,
ni por su gran ejercito se salva.
18 Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
19 para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.
20 Nosotros aguardamos al Señor,
él es nuestro auxilio y escudo;
21 con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos.
22 Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
Palabras clave
- Providencia de Dios: La Palabra del Señor (4.6), el aliento de su boca (6), él lo dijo (9), él lo mandó (9), deshace los planes (10),frustra los proyectos (10), el pueblo que él escogió como heredad (12), el Señor mira desde el cielo (13), se fija en todos los hombres (13), desde su morada observa (14), el modeló cada corazón (15), comprende todas su acciones(15),libra sus vidas de la muerte(19), reanima en tiempo de hambre (19).
- Naturaleza: Los cielos (6), sus ejércitos (6), aguas marinas (7), el océano (7), tierra entera (8).
- Alabanza: Aclamad al Señor (1), merece la alabanza (1), dad gracias al Señor con la cítara (2), tocad en su honor el arpa de diez cuerdas (2), cantadle (3), acompañando los vítores con bordones (3).
La luz del Nuevo Testamento
“Al principio ya existía la Palabra... y la Palabra era Dios...
Mediante ella se hizo todo; sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho” (Jn 1, 1-3).
“Por su medio se creó el universo celeste y terrestre, lo visible y lo invisible, ya sean majestades, señoríos, soberanías o autoridades. El es modelo y fin del universo creado” (Col 1, 16-17).
“El amor que Dios mantiene entre nosotros ya lo conocemos y nos fiamos de él” (1 Jn 4, 16).
“Por esa misericordia de Dios os suplico, hermanos, que ofrezcáis vuestra propia existencia como sacrificio vivo, consagrado, agradable a Dios, como vuestro culto auténtico” (Rom 12, 1).
Oración
Señor Dios, a ti se debe nuestra alabanza.
Con tu Palabra has creado todo lo que existe,
y por medio de tu Hijo nos has hecho herederos tuyos.
Derrama sobre nosotros tu gracia,
para que caminando según tu voluntad,
cantemos un cántico nuevo a tu nombre,
y toda nuestra vida sea para Ti
una ofrenda agradable.
