Por la mañana te expongo mi causa
y me quedo aguardando.
y me quedo aguardando.
Salmo de súplica. Individual
En actitud de confianza.
En actitud de confianza.
Tema
Un justo que se encuentra afligido, ora a Dios al comenzar un nuevo día, manifestándole su confianza. Una oración apoyada en la fe.
2-4: Llamada a Dios y súplica muy de mañana.
5-8: El salmista apoya su oración en el ser y en la actuación recta de Dios. El orante es amigo de Dios.
9-11: El salmista pide ayuda para sí. Menciona también a los enemigos, pidiendo el castigo. Dios no puede consentir que domine la maldad.
12: Después de la victoria de Dios, desea la alegría y el gozo a todo el pueblo, con gratitud.
13: Resumen de todo el salmo.
Salmo
2 Señor, escucha mis palabras,
atiende a mis gemidos,
3 haz caso de mis gritos de socorro,
Rey mío y Dios mío.
A ti te suplico, Señor,
4 por la mañana escucharás mi voz,
por la mañana te expongo mi causa
y me quedo aguardando.
5 Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
6 ni el arrogante se mantiene en tu presencia.
Detestas a los malhechores,
7 destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor.
8 Pero yo, por tu gran bondad,
entraré en tu casa,
Me postraré ante tu templo santo,
con toda reverencia.
9 Señor, guíame con tu justicia,
porque tengo enemigos,
alláname tu camino.
10 En su boca no hay sinceridad,
su corazón es perverso;
su garganta es un sepulcro abierto,
mientras halagan con la lengua.
11 Castígalos, oh Dios,
que fracasen sus planes;
expúlsalos por sus muchos crímenes,
porque se revelan contra ti.
12 Que se alegren los que se acogen a ti,
con júbilo eterno;
protégelos, para que se llenen de gozo
los que aman tu nombre.
13 Porque tú, Señor, bendices al justo,
y como un escudo lo cubre tu favor.
Palabras clave
- Oración: Escucha (2), gemidos (2), gritos de socorro (3), a ti te suplico (3), te expongo mi causa (4), me quedo aguardando (4).
- Malvados: Maldad (5), malvado (5), arrogante (5), malhechores (6), mentirosos (7), sanguinario (7), traicionero (7), perverso (10), halagan (10), crímenes (11).
-.Salvación: Guíame con tu justicia (9), alláname tu camino (9), que se alegren (12), con júbilo eterno (12), bendices al justo (13), lo cubre tu favor (13).
La luz del Nuevo Testamento
“Cristo, en los días de su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, a gritos y con lágrimas, al que podía salvarlo de la muerte; y Dios lo escuchó” (Heb 5, 7).
“¿No se venden cinco gorriones por cuatro cuartos? Y, sin embargo, ni de uno solo de ellos se olvida Dios. Es más, hasta los pelos de vuestra cabeza están todos contados. No tengáis miedo: valéis más que todos los gorriones juntos” (Lc 12, 6-7).
“Como hijos queridos de Dios, procurad pareceros a él y vivid en mutuo amor, igual que Cristo os amó y se entregó por vosotros, ofreciéndose a Dios como sacrificio fragante” (Ef 5, 1-2).
Oración
Dios recto y bondadoso.
En tu bondad escuchas las súplicas
de los corazones destrozados.
Allánales el camino
a los que te buscan con corazón sincero
y que nos alegremos contigo
de generación en generación.