Salmo 65 (64)

A las puertas de la aurora y del ocaso
las llenas de júbilo.
Salmo de acción de gracias.
Colectivo.

Tema


El pueblo de Israel ha tenido que soportar una gran sequía a causa de sus pecados. Pero el Señor ha escuchado la suplica del pueblo, y le ha perdonado el pecado, y le ha concedido el agua suave que fecunda la tierra. Parece que hay que interpretar en esta situación este himno de acción de gracias que el pueblo dirige a Dios. El perdón de los pecados dilata el corazón para alabar a Dios, e ilumina los ojos para descubrir las acciones admirables de Dios. El hombre alaba a Dios, uniéndose a la creación.
  2-5: Es lógico que se cumpla el voto hecho a Dios en la angustia. El pueblo ha conseguido el perdón de los pecados, y está ante Dios en acción de gracias.
  6-9: De todas formas es “portento admirable” el fin de la sequía, y para realizar un hecho tan grande, es que Dios tiene derecho sobre toda la creación.
10-14: Dios ha enviado la lluvia, y la tierra seca, se ha vuelto fértil. También las praderas y los valles alaban a Dios, por la fecundidad que les ha dado.

Salmo


  2 Oh Dios, tú mereces un himno en Sión,
     y a ti se te cumplen los votos,

  3 porque Tú escuchas las súplicas.
     A ti acude todo mortal

  4 a causa de sus culpas;
     nuestros delitos nos abruman,
     pero tú los perdonas.

  5 Dichoso el que tú eliges y acercas,
     para que viva en tus atrios:
     que nos saciemos de los bienes de tu casa,
     de los dones sagrados de tu templo.

  6 Con portentos de justicia nos respondes,
     Dios Salvador nuestro;
     tú esperanza del confín de la tierra
     y del océano remoto;

  7 tú que afianzas los montes con tu fuerza,
     ceñido de poder;

  8 tú que reprimes el estruendo del mar,
     el estruendo de las olas
     y el tumulto de los pueblos.

  9 Los habitantes del extremo del orbe
     se sobrecogen ante tus signos,
     y a las puertas de la aurora y del ocaso
     las llenas de júbilo.

10 Tú cuidas de la tierra, la riegas
     y la enriqueces sin medida;
     la acequia de Dios va llena de agua,
     preparas los trigales:

11 riegas los surcos, igualas los terrones,
     tu llovizna los deja mullidos,
     bendices sus brotes;

12 coronas el año con tus bienes,
     tus carriles rezuman abundancia;

13 rezuman los pastos del páramo,
     y las colinas se orlan de alegría;

14 las praderas se cubren de rebaños,
     y los valles se viten de mieses
     que aclaman y cantan.

Palabras clave


- El pecado: A ti acude todo mortal a causa de sus culpas (3), nuestros delitos nos abruman (4), pero tú los perdonas (4).
- La obra de Dios creador: Tú afianzas los montes (7), reprimes el estruendo del mar (8), el estruendo de las olas (8), tú cuidas de la tierra (10).
- La lluvia fecunda: La riegas (10), la enriqueces sin medida (10), riegas los surcos (11), tu llovizna los deja mullidos (11).
- Abundancia: Preparas los trigales (10), coronas el año (12), rezuman abundancia (12), rezuman los pastos del páramo (12), las colinas se orlan (13), las praderas se cubren de rebaños (14), los valles se visten de mieses (14).
- Júbilo: Las llenas de júbilo (9), las colinas se orlan de alegría (13), aclaman y cantan (14).

La luz del Nuevo Testamento


“La humanidad otea impaciente aguardando a que se revele lo que es ser hijos de Dios; porque, aún sometida al fracaso (no por su gusto, sino por aquel que la sometió), esta misma humanidad abriga una esperanza: que se verá liberada de la esclavitud a la decadencia, para alcanzar la libertad y la gloria de los hijos de Dios” (Rom 8, 19-21).
“El último día, el más solemne de las fiestas, Jesús, de pié como estaba, gritó: Quien tenga sed que se acerque a mi; quién crea en mi, que beba” (Jn 7,37-38).
“¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en el cielo, en la persona de Cristo, nos concedió toda bendición del Espíritu!” (Ef 1, 3).

Oración


Oh Dios, que sabes escuchar las súplicas,
estamos ante ti con confianza.
Has enriquecido la tierra con tus dones,
y la llenas de gozo de oriente a occidente.
Llena también nuestro corazón
de acción de gracias hacia Ti,
y concédenos, que la abundancia de la tierra
y los nuevos avances de la ciencia
los utilicemos para propagar por el mundo
la paz y la unidad en el amor.