La tierra teme sobrecogida
Salmo de Sión. De acción de gracias.
Mirando al final de los tiempos.
Tema
Este salmo nos trae un hermoso himno. El tema del canto es Dios, que se manifiesta grande y poderoso en el Monte Sión. Parece como que Dios ha ganado recientemente desde Sión un combate contra el ejército enemigo, tal vez contra el asirio Senakerib (2 Re 19, 35). Dios se ha levantado en el juicio a favor de los pobres (10), contra los poderosos (13). Más que el acontecimiento reciente, el salmista, al organizar este canto de victoria, tiene en cuenta las victorias que ha alcanzado Dios en el transcurso de las generaciones.
2-4: Dios ha elegido el monte Sión como morada para mantenerse cerca del hombre, para vivir con el hombre, y ahí se manifiesta a su pueblo a través de las victorias.
5-7: Manifiesta el triunfo que ha obtenido Dios: También los enemigos adiestrados han sido vencidos.
8-10: Esta victoria de Dios es a favor de los humildes.
11-13: El salmista invita a toda la humanidad a dar gracias al Dios vencedor.
Salmo
2 Dios se manifiesta en Judá,
su fama es grande en Israel;
3 su tabernáculo está en Jerusalén,
su morada en Sión.
4 Allí quebró los relámpagos del arco,
el escudo, la espada y la guerra.
5 Tú eres deslumbrante, magnífico,
con montones de botín conquistados.
6 Los valientes duermen su sueño,
y a los guerreros no les respondes sus brazos.
7 Con un bramido, oh Dios de Jacob,
inmovilizaste carros y caballos.
8 Tú eres terrible: ¿Quién resiste frente a ti
al ímpetu de tu ira?
9 Desde el cielo proclamas la sentencia:
la tierra teme sobrecogida,
10 cuando Dios se pone en pié para juzgar,
para salvar a los humildes de la tierra.
11 La cólera humana tendrá que alabarte,
los que sobrevivan al castigo te rodearán.
12 Haced votos al Señor y cumplidlos,
y traigan los vasallos tributo al Temible:
13 él deja sin aliento a los príncipes,
es temible para los reyes del orbe.
Palabras clave
- Dios con el hombre: En Judá (2), en Israel (2), en Jerusalén (3), en Sión (3), allí (4).
- Soberanía de Dios: Se manifiesta (2), su fama es grande (2), eres deslumbrante (5), magnífico (5), con un bramido (7), Tú eres terrible (8), temible ( 12.13), al ímpetu de tu ira (8), la tierra teme sobrecogida (9).
- Combate: Quebró los relámpagos (4), el arco, el escudo, la espada (4), montones de botín (5), los valientes (6), no les responden sus brazos (6), carros y caballos (7).
- Acción de gracias: Tendrán que alabarte (11), te rodearán (11), haced votos al Señor y cumplidlos (12), traigan tributo al Temible (12).
La luz del Nuevo Testamento
“Y la Palabra se hizo carne, acampó entre nosotros y contemplamos su gloria: gloria de Hijo único del Padre, lleno de amor y lealtad” (Jn 1, 14).
“Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no la derrotará” (Mt 16, 18).
“Entonces brillará en el cielo la señal de este Hombre; y todas las razas de la tierra se golpearán el pecho viendo venir a este Hombre sobre las nubes, con gran poder y majestad” (Mt 24,30).
“... dando gracias con alegría al Padre, que os ha hecho dignos de tener parte en la herencia de los consagrados, en la luz. Porque él nos sacó del dominio de las tinieblas para trasladarnos al Reino de su Hijo querido” (Col 1, 12-13).
Oración
Oh Dios, Salvador nuestro,
al final de los tiempos, por medio de tu Hijo Jesucristo,
has manifestado en Judá tu nombre y tu soberanía,
y en el monte Calvario has vencido al enemigo de la humanidad.
Mira también hoy con amor a tu Iglesia;
rompe nuestras vanidades y las armas de nuestras desavenencias,
y haz que nuestra Iglesia de hoy
sea luz y salvación para todos los pobres de la tierra.